La primera infancia en el país ha sido una de las áreas prioritarias de la actual Reforma Educacional, resguardando que todo niño y niña tenga derecho a una educación de calidad, que le permita acceder a experiencias significativas de aprendizaje que fortalezcan su desarrollo integral.
En materia de cobertura para el tramo de 0 a 4 años, se contará para el 2018 con 70.000 nuevos cupos en jardines infantiles que cuentan con más superficie por niño, equipamiento modular, zonas ecológicas, salas de expansión, y que son recintos armónicos con el entorno. Se trata de una inversión de 650 mil millones para la construcción de 800 nuevos jardines infantiles públicos a lo largo de todo el país en zonas urbanas y rurales.
La Subsecretaria de Educación Parvularia María Isabel Díaz, hizo un balance de lo realizado durante estos dos años de trabajo y manifestó que “estamos contentos por la labor que se ha hecho en este periodo, hemos cambiado la idea de que el primer nivel educativo ha sido relegado al final de la lista de prioridades del gobierno de la Presidenta Bachelet. Con esta nueva institucionalidad, por ejemplo, ha comenzado la certificación y fiscalización de Jardines Infantiles públicos y privados, resguardando una calidad de base al uniformar estándares”.
Además, agregó que “al día de hoy, podemos decir que cerca de 6.000 profesionales recibieron un 30% promedio de incremento en sus remuneraciones, gracias al ingreso de las educadoras de párvulos a la Carrera Docente. También destacamos el plan de homologación de más de 40 mil millones de pesos para superar las asimetrías remuneracionales y condiciones laborales de más de 20 mil funcionarias y funcionarios que se desempeñan en jardines infantiles públicos”.
Por otra parte, asegurando la calidad en la primera infancia, la Subsecretaría de Educación Parvularia ha trabajado en dos importantes instrumentos curriculares: la actualización de las Bases Curriculares, acorde a nuevos requerimientos formativos y de innovación pedagógica que se exigen para el primer nivel educativo, y el Marco para la Buena Enseñanza que servirá para orientar prácticas pedagógicas pertinentes para todos los educadores y educadoras de párvulos.